Diputadas, ONG y académicos exponen ante el Tribunal Supremo de México por qué no debe legalizarse el aborto
Excelsior online. 24-05-08
El aborto fomenta la violencia, el desprecio a la vida, trastornos en la mujer y, ante la imposibilidad de decretar con certeza si un embrión es una persona, debe prohibirse, argumentaron organizaciones civiles, especialistas en filosofía y diputadas del PAN en la tercera audiencia sobre el tema, efectuada ante ministros de la Suprema Corte de Justicia.
“El desprecio a la vida del humano, concebido en su primera etapa de desarrollo, envía un mensaje negativo a la población: pensar que ‘no toda vida humana tiene valor' propicia el error de que hay seres humanos que no deberían vivir, que hay vida humana que no debe continuar. Además, presenta la muerte de un individuo como el derecho de otros, lo que es un gravísimo error”, afirmó la diputada María de la Paz Quiñones Cornejo, diputada local panista.
Añadió que el aborto fortalece la homofobia, pues “la vida de un ser humano, que no es del agrado de alguien, es considerada innecesaria o estorbosa y, por lo tanto, merecedora de una muerte inmediata”.
Los ministros escucharon argumentos en los que se expuso que está mal fundamentado el derecho de las madres a interrumpir el embarazo. “Si es un derecho de la mujer poder abortar y si eso está protegido en la Constitución, entonces no debería tener temporalidad; es decir, la mujer debería poder ejercerlo en cualquier momento del embarazo. Pero si se pensó en darle lapsos es por la incongruencia de los legisladores que apoyan el aborto.”
Al no tenerse definitivamente la certeza de que el embrión no es persona, la ley debe protegerlo como lo ha venido haciendo desde antes, insistió el filósofo de la Universidad Panamericana Carlos Llano Cifuentes.
“Tal penalización no tendría sentido si no fuera fundamentada por el hecho de que el nasciturus (término jurídico para referirse al producto desde la concepción al nacimiento. N.R.) es un ser humano. Por lo tanto, antes de proceder a la despenalización del aborto en las primeras semanas del proceso, debe probarse científicamente, y sin lugar a dudas, que el embrión no es un ser humano, sino un apéndice de la madre. Esta prueba está muy lejos de ser aportada”, aseveró el catedrático.
Los ministros tambien escucharon de organismos como el Instituto para la Rehabilitación de la Mujer y la Familia y del Comité Nacional ProVida, la descripción de un padecimiento llamado síndrome postaborto.